Hace
unos días me reuní con unos amigos y nos sentamos a conversar y recordar momentos
que vivimos años atrás. Después de hacer un recorrido gastronómico bastante
exótico, por su combinación, que incluyó: mango maduro, nachos con queso
fundido y guacamole, camarones, butifarra, chorizo, morcilla y arepa
acompañados de whiskey, cerveza y vino tinto; y luego de repasar momentos
claves de nuestras vidas, llegamos al punto al que, estoy seguro, llegan la
gran mayoría de conversaciones en nuestro país, la política y por ende a Álvaro
Uribe Vélez.
Los
que me conocen de cerca, los que no, mis contactos en Facebook, mis seguidores
de Twitter saben que soy un defensor del gobierno de Uribe y del legado que
dejó en nuestro país. Sin embargo cuando se presentan discusiones entre amigos
o familiares declarados “anti-uribistas” y quienes lo defendemos, evito opinar
pues sé que este tipo de discusiones suelen terminar en peleas que trascienden
a lo personal, ya que el ser humano siempre intenta convencer al otro de que su
posición es la correcta. No hubo pelea, pero al irme para la casa empezó a
darme vueltas en la cabeza lo que se dijo en la discusión.
Alguien
dijo: Uribe es “Paramilitar”. No entiendo qué sustento se tiene para hacer esta
afirmación. ¿Acaso no fue él quien los desmovilizó y los extraditó? ¿Cuál de
los cabecillas ha dicho algo en su contra? Este mismo argumento va acompañado
de que los “Uribistas” repetimos lo que dicen los medios de comunicación. Me
pregunto ¿no son los medios precisamente los encargados de informar y difundir,
en mayor medida, las afirmaciones de sus detractores que no tienen más de que
acusarlo y la salida más fácil es decir que es “Paramilitar”?
Unos
de mis amigos, el más cercano que tengo, dijo que Uribe es o era un dictador.
Me mordía los labios y fruncía lo que ya sabemos para no responder a semejante
afirmación, a mi modo de ver errada. ¿Dictador un hombre brillante que entregó
el poder a los ocho años? Argumento vino y se fue, mi amigo (abogado) dijo que
en Teoría Constitucional les enseñan qué es un dictador y las características
que estos tienen y que Uribe cumple una buena cantidad de ellas. No haré el
ejercicio de buscar las características de los dictadores según el Derecho,
pues no necesito conocerlas para identificarlos.
No
me voy muy lejos, cruzo la frontera y llego a Venezuela, un país al borde del
colapso y que solo se mantiene por su alta producción de petróleo. Chávez sí
que es un dictador, lleva doce años en el poder, aspira a continuar, modificó
la constitución a su conveniencia y seguro que si el cáncer no se lo lleva
antes de las elecciones hará alguna maniobra para no perder. Uribe fue
reelegido gracias a un proyecto de ley aprobado por el Congreso de la República
y declarado exequible por la Corte Constitucional (la misma que cuatro años
después dijo que no era posible otra reelección) ¿Un dictador acepta dejar el
poder voluntariamente? Muéstrenme uno. ¿O será que le pregunto (por citar casos
recientes) a Gadafi, Hussein, Mubarak o Castro? Ah, los dos primeros muertos,
el tercero a punto de ser condenado a la horca y el cuarto aferrado a la vida
pero acabado desde hace algunos años.
También
se dijo que el primer problema de Uribe era pensar que Colombia se iba a
mejorar si acababa con la guerrilla. ¿Acaso, el combate frontal al terrorismo no
abrió los ojos del mundo, no generó confianza inversionista, no generó
crecimiento de la economía a niveles nunca antes vistos? ¿Acaso la cifra de
desempleo en un digito actual no es una consecuencia de una buena política de
los años anteriores? ¿O piensan que Santos logró solito en poco más de un año
llegar a ese nivel de desempleo?
Desde
que Uribe dejó el poder, me he dado cuenta de que cuando se habla de política
todos los caminos conducen a él. No peleo ni trato mal a nadie que se declara
“anti-uribista” y por lo general me la llevo bien con ellos. Mi compañero de
oficina es detractor, mi amigo (el abogado de arriba), su esposa y algunos
otros, pero eso no me impide respetar sus posiciones y compartir con ellos, así
funciona la democracia y no sé qué dirá la Teoría Constitucional de este
concepto, pero si me puedo sentar a hablar sin miedo con alguien que no piensa
igual a mí, si no nos enojamos porque nuestras posiciones sean diferentes, eso
para mí es democracia y en Colombia se consolidó gracias a un gobierno
magistral de Álvaro Uribe Vélez a quien ya la historia del país sin terminar de
escribirse lo ha incluido como el mejor presidente que hemos tenido y seguro
que por muchos años ocupará ese lugar.
El tema será de nunca acabar, sobre todo por la
participación permanente de Uribe en la política del país. Algunos pensaban que
entregaría la Presidencia y se retiraría a vivir de la pensión (quizás la más
merecida de los ex presidentes recientes), pero no fue así y quienes lo
admiramos y le reconocemos todo lo que hizo, se lo agradecemos. Un hombre que
ha dedicado su vida a trabajar por el país no puede simplemente retirarse
indiferente a esperar cada mes un cheque, tal como lo hicieron Pastrana y
Samper quienes (por citar solo dos casos), en resumen, fueron malos presidentes
y se dieron cuenta de lo que significa ser un ex presidente cuando Uribe se los
mostró.
Para
terminar solo quiero decir que gracias a Uribe aprendí a querer más mi país,
aprendí a dejar de ser indolente con lo que pasa en él, aprendí a entenderlo. Gracias
a Uribe me gusta la política, quiero entenderla cada día más. A Uribe lo admiro,
lo defiendo, lo sigo y le creo pues la pasión que le veo cuando defiende sus
tesis no se la he visto a ningún otro político en Colombia, esa es la gran
diferencia que tiene con el resto y por eso la historia se escribe día a día
con sus palabras.