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jueves, 31 de diciembre de 2015

Feliz año

COLUMNISTA

DIEGO MORA ARIZA


       PUBLICADO EL 30 DE DICIEMBRE D
E 2015 
http://www.elcolombiano.com/

Termina el año y, aunque es un cliché, no está demás hacer un resumen, una especie de balance de lo que nos dejó un 2015 agridulce. Eso sí, nos concentramos en lo político, pues el espacio no nos alcanza para varios temas.
En el ámbito local, es claro que la elección como alcalde de Medellín de Federico Gutiérrez fue el suceso que marcó la política antioqueña. Una campaña brillante desde lo comunicacional, con un mensaje claro y fácil de digerir para todos los públicos le permitió, en una elección cerrada, quedarse con el primer cargo de la ciudad.
Sus retos no son pocos, el primero de ellos gobernar desde la calle, tal y como lo prometió tantas veces. Y es que una cosa es recorrer la ciudad como candidato y otra como mandatario, sin embargo si cumple al menos en un 30% con esto, ya es ganancia, puesto que Aníbal Gaviria gobernó desde el piso 11 de la Alcaldía y solo dio la cara para recibir premios y anunciar eventos internacionales, así que la oportunidad de Gutiérrez es grande, sobre todo si ya piensa, como es seguro, en continuar con su proyecto político. Éxitos para el nuevo alcalde, pues si a él le va bien a la ciudad le va bien.
La elección de Luis Pérez estaba cantada desde que se postuló para ser gobernador de Antioquia. Era el candidato más preparado y además los factores externos (las otras campañas y sus errores) terminaron por favorecerlo. La ventaja frente a Guerra y Restrepo era evidente y de nada sirvieron los ataques (deja vu de hace cuatro años) para restarle fuerza a su impulso, pues logró mantener el foco y ganar contundentemente.
Retos tiene por montón. En primer lugar, sanear al departamento que se encuentra golpeado fiscalmente. La Fábrica de Licores de Antioquia, la joya de la corona (tal como lo es EPM para Medellín), se encuentra en mal estado y hay que recuperarla. Por otro lado, la seguridad se ha deteriorado mucho y las bacrim han hecho de las suyas aprovechando la falta de decisión para combatirlas del actual gobernador, por citar solo un ejemplo. Además, enfrentar el “chicharrón” de los parques educativos es una de las tareas más complejas a las que se enfrenta. Afortunadamente, nos encontramos con un buen gerente y al cual le deseamos lo mejor, para que a todos nos vaya mejor.
A nivel nacional, la política quedó marcada después del apretón de manos entre Juan Manuel Santos y “Timochenko”. Y no me refiero a esto como un hito o como el gran anuncio de la paz sino a todo lo contrario porque en La Habana no ha pasado nada.
El proceso de “diálogo” sigue consumiendo días, se hacen anuncios que acaparan los titulares de prensa y de los que todos hablamos, unos a favor y otros en contra, sin embargo no hay hechos concretos, no hay avances significativos que nos permitan creer en lo que supuestamente pasará el 23 de marzo, si es real y sobre todo duradero.
Santos y las Farc seguro firmarán, el nombre terrorista desaparecerá y la inversión extranjera llegará, ¿pero nos sentiremos los colombianos tranquilos con un acuerdo que parece estar hecho a la medida del secretariado y sus caprichos? ¿Dormiremos bien sabiendo que no entregaron las armas ni devolvieron los miles de millones de pesos que poseen? ¿Cómo se sentirán las víctimas con un acuerdo que las reconoce a medias, serán capaces de perdonar o el resentimiento perdurará en sus corazones?
Lo dijo Churchill, el político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones. Hoy Santos piensa más en su gloria personal, en quedar en la historia como el presidente que logró desmovilizar a las Farc. Por el bien del país, ojalá que lo logre y le salga bien, de lo contrario quedará en la historia pero en aquella que nadie querrá leer.
Por último: merecemos los medellinenses, antioqueños y colombianos una mejor ciudad, un mejor departamento y un mejor país, gran parte de las decisiones para cambiar las tienen los políticos pero es la sociedad, somos todos nosotros el eje que puede lograr esas transformaciones. Ojalá el 2016 sea un gran año. ¡Felicidades!
@DiegoMorita

jueves, 17 de diciembre de 2015

Plebiscito: ¿sí o no?

COLUMNISTA

DIEGO MORA ARIZA


       PUBLICADO EL 16 DE DICIEMBRE D
E 2015 
http://www.elcolombiano.com/

Recién se aprobó en el Congreso de la República el texto definitivo del plebiscito, esto indica que dicha Ley estatutaria pasará en los próximos días a revisión de la Corte Constitucional y si esta le da el visto bueno llegará a sanción presidencial, con lo cual Juan Manuel Santos se habrá salido con la suya, en lo que a dicha estrategia de refrendación se refiere.
No tengo ni la más remota idea de cómo votaré, es más, no sé si lo haré, pues el hecho de que me obliguen a decir sí o no en un tema tan importante para el país no me parece completamente democrático, creo que hace falta la opción de votar en blanco u otras opciones que lleven implícitos mensajes condicionantes. Probablemente haya muchos más colombianos en la misma situación, tal vez por la misma razón ya planteada, pero además porque es prematuro saber el sentido de este voto, si ni siquiera se conoce el texto con el acuerdo final que resultará de La Habana.
La oposición ejercida por el Centro Democrático ya empezó su campaña por el No, tarea nada fácil si como se espera, la pregunta se planteará en términos de estar o no de acuerdo con la paz. Es difícil responder que no, por lo cual hay que reconocer el golazo del gobierno en este sentido, no obstante no podemos desconocer, además de ratificar lo que en muchas ocasiones hemos dicho, que Santos firmará a cualquier precio y a como dé lugar refrendará esa firma y un paso gigante lo dio al lograr que el umbral bajara al 13% del censo electoral.
Serán treinta días los que tendrán quienes promoverán el Sí y el No. Un mes para mover la maquinaria y además para que la mayor cantidad de personas en el país conozcan el acuerdo. Tal parece que no aprendemos o no queremos hacerlo, pues solo basta con tomar cualquier elección popular en nuestro país y mirar las cifras de desconocimiento que tienen los electores de los candidatos y eso que ellos tienen tres meses para hacer campaña; ahora imaginemos la pedagogía para aprobar un acuerdo, enredado por naturaleza, en una sociedad como la nuestra, apática electoralmente.
Claro, no podemos desconocer que será más fácil para el gobierno y sus aliados en el Congreso promover el Sí, sobre todo en aquella población perezosa para pensar y que se mueve en cualquier elección por los beneficios que le ofrezcan.
Estamos ante un escenario que polarizará más al país, al igual que ya lo hizo en 2014. Paz o guerra serán los dos frentes en disputa que intentarán convencer a los incautos, sin embargo nada más alejado de la realidad, pues es muy claro que acabando con el nombre Farc, Colombia no llegará a un estado de tranquilidad absoluta y si continúan activas tampoco se profundizará el conflicto, pues es claro que están diezmadas y sus cabecillas entienden que esta es la última oportunidad que les queda.
Por último: sin duda las campañas por el Sí y por el No serán inequitativas, pues la primera tendrá todo el aparato estatal y recursos a disposición; la segunda tendrá que buscar mecanismos de impacto y luchar contra la corriente de la primera para difundir su mensaje e intentar tener éxito en un escenario que está dado para que la mayoría vote positivamente de manera abrumadora. Amanecerá y veremos...y decidiremos cómo votar.
@DiegoMorita

jueves, 3 de diciembre de 2015

La alborada no se acaba

COLUMNISTA

DIEGO MORA ARIZA


       PUBLICADO EL 02 DE DICIEMBRE D
E 2015 
http://www.elcolombiano.com/

¡Nada! Esa es la respuesta a la pregunta ¿qué tiene en la cabeza la persona que aprovecha el sonido de la pólvora para utilizar un arma de fuego y hacer tiros al aire? O quizás un psicólogo podría decir: quien acude a esas prácticas tiene una mentalidad criminal, pues se sabe que esa bala disparada puede impactar a alguien y causarle la muerte, sin embargo eso no le impide hacerlo, lo cual indica que no le importan las consecuencias ni a quien pueda hacerle daño con sus actos.
Y pasa todos los años con la famosa alborada en Medellín, aparte de los quemados por la pólvora irresponsable de unos cuantos, los heridos y muertos por balas perdidas (un mal generalizado y que no solo se da en diciembre) siempre aparecen y la Navidad para algunas familias empieza de la peor manera, llorando y enterrando a sus seres queridos.
No se puede negar, la alborada en la madrugada de este primero de diciembre se sintió menos, el ruido y la cantidad fue menor si se compara con años anteriores, ¿a qué se debe? Quizá a las dos toneladas de pólvora decomisadas por la Policía o tal vez, y siendo optimistas con un posible cambio de mentalidad, quienes la promueven y ejecutan decidieron mermarla. Sin embargo, menos pólvora no significó menos quemados y por el contrario, la cifra pasó de 15 en 2014 a 23 este año. Los daños están hechos y por eso el reto no es disminuirla, sino acabarla, exterminarla de raíz.
¿Y cómo hacerlo? No es fácil, nada más complejo que desarraigar una costumbre y más en los medellinenses, no obstante se puede y depende solo de la decisión, en este caso del alcalde (reto grande el que tiene para 2016 Federico Gutiérrez), la planificación y ejecución de las autoridades y por supuesto, la colaboración y transformación cultural de los habitantes de la ciudad, que deben entender que la “costumbre” no es mala solo porque provenga de una tradición criminal, sino por sus consecuencias sociales, esas que son imposibles de cuantificar.
Se debe perseguir al productor, al distribuidor, al vendedor y al comprador, es decir toda la cadena. El tema debe ser prioridad durante todo el año y no solo desde octubre que es cuando se acuerdan y empiezan con las campañas pedagógicas. La estrategia debe ser estructural y no coyuntural, se debe legislar en este sentido, endurecer penas (de ser necesario) y ser implacables e intolerantes con quienes quebranten la normatividad en este sentido.
El uso de la pólvora debe ser uso exclusivo de expertos y controlado por las autoridades para así minimizar los daños por malos manejos. La administración municipal podría perfectamente recibir diciembre con un espectáculo de juegos artificiales que sea de todos y para todos, tal y como lo hacen en las grandes ciudades del mundo; con seguridad el show sería más agradable y más económico.
Por último: el compromiso para acabar con los niños quemados, con las personas heridas por balas perdidas y con la continuación de una tradición que no nos representa, es de todos. El cambio de mentalidad debe ser general y no de unos pocos, el egoísmo de aquellos que ignoran lo malo que sucede porque pasa lejos de ellos es algo que debemos erradicar. Veremos de qué tema estaremos hablando en 364 días, veremos...
@DiegoMorita

viernes, 27 de noviembre de 2015

Gobernar es comunicar

COLUMNISTA

DIEGO MORA ARIZA


       PUBLICADO EL 26 DE NOVIEMBRE D
E 2015 
http://www.elcolombiano.com/

Va llegando a su final el mandato de Aníbal Gaviria y entre las muchas críticas que en este espacio le hice, quiero resaltar nuevamente su pésimo manejo de la comunicación.
Es claro que Gaviria hace parte de la vieja escuela, esa que establecía con claridad que gobernar consiste en dirigir. Él sí que lo ha hecho, lo cual no significa que el resultado haya sido positivo, pues simplemente se dedicó a encerrarse en su despacho y delegó en la figura de los vicealcaldes toda la responsabilidad. Y delegar no es malo, por el contrario es necesario, pero una cosa es hacerlo y otra distinta olvidar que los ciudadanos votaron por un gobernante y no por una ilusión que aparece solo para recibir premios y anunciar eventos internacionales en la ciudad.
Y es que en la actualidad gobernar es, ante todo, comunicar. Los gobiernos deben ser ahora un vínculo con la ciudadanía y no un simple operador. Un buen gobernante entiende que su papel se orienta más a ser un facilitador, situación a la que hemos llegado gracias a los cambios globales, la importancia que han tomado los medios masivos y la cantidad ilimitada de información que fluye constantemente por diferentes canales.
Siguiendo a Luhmann, si la sociedad se define no por la acción sino por la comunicación, los gobiernos se tienen que concebir como uno más de los sistemas sociales que ya no funge como sistema central y que se organiza con base en el poder como medio de comunicación simbólicamente generalizado.
Se me ocurren dos ejemplos sencillos para contextualizar los fallos del gobierno Gaviria en su forma de comunicar. Lo primero que se debe dejar claro es que la estrategia se orientó hacia afuera para fortalecer la imagen de la ciudad y lograr la meta de internacionalizarla. En ese sentido podríamos decir que se cumplió y hoy Medellín, a pesar de los grandes problemas sociales y de seguridad que padecen sus habitantes, es un referente ante el mundo y por eso aquí se han hecho y, con seguridad, se harán muchos más eventos internacionales.
Sin embargo miremos el proceso del POT. En su construcción, hubo una gran cantidad de reuniones con la comunidad y se tomó atenta nota de sus necesidades, eso por lo menos fue lo que nos dijeron, pero el texto final tuvo en cuenta pocas, por no decir ninguna, de estas recomendaciones, es decir el ejercicio simplemente fue una actuación, algo por cumplir.
Ahora, recordemos el Proyecto de Acuerdo 300. Gaviria cita a sesiones extraordinarias y pide que le aprueben facultades especiales por cuatro meses para hacer lo que considere sin control político. La ciudadanía se pronuncia y rechaza esta situación, se elevan las voces de algunos concejales y se pide votar negativo, algunos lo hacen, pero gana el sí. No obstante, en el proceso desde la administración en vez de comunicar claramente las razones, se dedicaron a satanizar a los detractores.
Y la ñapa, con Parques del Río, se dio la polémica por el cobro de peajes en los soterrados. Gaviria sale con la frente en alto a decir que en su gobierno no se cobrarían estos peajes. Y claro, tiene toda la razón, pues el primer tramo lo entregan en diciembre, días antes de él entregar su mandato, por lo cual el cobro se hará el próximo año cuando empiece a funcionar.
Por último: el objetivo de los gobernantes no debe ser lograr una comunicación libre de ruidos, sino “transformar el poder social en poder comunicativo y el poder comunicativo en poder político”, buscando una sociedad capaz de observarse a sí misma y con amplios espacios de interacción. No sé qué le depare el futuro a Aníbal Gaviria, pero ojalá que de la gran cantidad de errores que cometió en estos cuatro años aprenda y sobre todo entienda que no solo de premios vive una ciudad.
@DiegoMorita

lunes, 23 de noviembre de 2015

Dolor

Ella se burlaba de él. Con ironía, en cada corto encuentro, le decía: - eres un fracasado, nadie te mira porque haces daño y a mí, por el contrario, me aman, incluso me regalan.

Cierta tarde, él, que siempre fue paciente, respondió: - sí, a ti te adoran, pero el dolor que causa el amor cuando se rompe un corazón jamás será tan fuerte como el que yo puedo ocasionar. Ella, dejando escapar una lágrima, se negó a salir esa noche. Él, feliz, se fue a iluminar el otro lado del mundo.


Fue la última conversación que sostuvieron la luna y el sol.


@DiegoMorita

jueves, 5 de noviembre de 2015

Elecciones digitales

COLUMNISTA

DIEGO MORA ARIZA


       PUBLICADO EL 04 DE NOVIEMBRE D
E 2015 
http://www.elcolombiano.com/

Los tiempos han cambiado. Los políticos deben estar, y entender, dónde están sus electores. Y el ciberespacio es uno de los lugares que mayor importancia, impacto y posibilidades presenta en la actualidad. Internet es una fuente de información inagotable, su penetración es rápida y ofrece infinitos medios a las campañas políticas que han tenido que transformarse y adaptarse para conocer los hábitos y las preferencias de sus usuarios.
Hoy, el impacto de las redes sociales, y la comunicación política que se haga por ellas, puede incidir, de alguna manera, en los resultados electorales, mucho más si la campaña está polarizada o la competencia entre los candidatos es muy pareja. Un buen uso de plataformas como Twitter, Facebook o Youtube, pueden marcar la diferencia entre levantar los brazos o agachar la cabeza el día en que el electorado toma la decisión.
¿Por qué tanta importancia a los medios digitales? Es sencillo, un gran número de personas que votan tienen a Internet como el proveedor principal de canales para informarse. En el ciberespacio está disponible la información en cualquier momento y a necesidad, lo cual no sucede con los noticieros de televisión o los periódicos, que seleccionan las noticias que darán a conocer. Los internautas pueden entonces, buscar aquello que les interesa e interactuar y en el caso de unas elecciones, indagar por las propuestas con facilidad y comunicarse con el candidato de su interés. El reto para las campañas es identificar a ese público, conectarse con él y satisfacer sus necesidades de comunicación política.
Internet es el lugar en el que se producen los diálogos más originales y enriquecedores. En las redes sociales hay feed back inmediato entre los electores y los candidatos, se puede interactuar en tiempo real e involucrar en la campaña a ciudadanos que no son partidarios de los mítines políticos ni de asistir a reuniones a escuchar un discurso, en ocasiones, mecanizado.
El lenguaje en las redes sociales es distinto, ágil y prevalece lo visual. Si el usuario no se conecta rápido, fácilmente busca algo que le guste, por eso el reto de los comunicadores políticos es identificar la forma en que los votos fijos que tiene en la red se mantengan, los indecisos se capten y los imposibles se queden pasivos.
Sin duda alguna, las campañas políticas por Internet y las redes sociales marcan una pauta de lo que serán en un futuro cercano cuando la cobertura sea total en algunos países. Se convertirán en la plataforma clave de las elecciones, tal y como lo fue la televisión en su momento en Estados Unidos. Por eso aquellos políticos que no las usan o las ven como algo en lo que se debe estar pero no le prestan atención, desaparecerán y serán reemplazados por quienes ven en ellas el potencial que tienen y la capacidad para cambiar los resultados en una elección.
Por último: un buen ejemplo de usar correctamente las redes en unas elecciones, es el de Federico Gutiérrez, quien supo mantener vigente su mensaje, especialmente en Twitter. El caso contrario es el de Alonso Salazar, que dedicó esta misma plataforma para defenderse y contraatacar, olvidando sus objetivos de comunicación y perdiendo el foco de la campaña. Los resultados de cada uno hablan solos...
@DiegoMorita

viernes, 30 de octubre de 2015

La reflexión de Uribe

COLUMNISTA

DIEGO MORA ARIZA


       PUBLICADO EL 29 DE OCTUBRE D
E 2015 
http://www.elcolombiano.com/

Me ha llamado especialmente la atención la reflexión, válida y valiente, del expresidente Uribe después de los resultados electorales del Centro Democrático el pasado domingo. Corriendo el riesgo de caer en un análisis sesgado por mis creencias personales sobre el partido y además de aguantar la andanada de algunos adeptos que no permiten ninguna crítica, comentaré lo que pienso al respecto, sobre todo por el aprecio y respeto que le tengo al hoy senador.
Dice Uribe que se demoró en tomar decisiones y es claro que así fue, pero además es una constante en él. Basta solo recordar lo sucedido en la Alcaldía de Medellín hace cuatro años, los ires y venires que hubo para que Federico Gutiérrez, alcalde electo, fuera definido como candidato de la U. Creo que si esa decisión la toman un mes antes, esta opción para Medellín no hubiera sido una tercería. Por otro lado, las malas decisiones también estuvieron a la orden del día, y solo mencionaré aquí lo sucedido con Liliana Rendón, caso del cual ya sabemos los detalles.
Candidatos sin discurso para promover las tesis del Centro Democrático. No sé si me quedo corto al decir que el 90 % de quienes aspiraban a un cargo por este partido caen en este grupo. ¿Cuántos se destacaron por su tono propio? ¿Cuántos interpretan los postulados del partido y tienen capacidad para darlos a conocer? Creo que ese 90 % se confió de la foto al lado de Uribe y de recitar unos puntos esenciales, pero no fueron más allá. Eso sí, cabe resaltar aquí, por ejemplo, la campaña de Andrés Julián Rendón en Rionegro, quien a pesar de contar con el pleno apoyo de Uribe en algunas reuniones, tomó la iniciativa y fue más allá, además se decidió por no lanzar su propaganda principal con la foto del expresidente para que la campaña no se centrara en él sino en su propia imagen y ante los resultados, podemos decir que le funcionó.
El descarte de candidatos excelentes y aquellos que con aval impidieron alianzas constructivas, lanza unos tiros al aire que dejan muchas dudas. Solo Uribe sabrá a quiénes se refiere exactamente, pero esto demuestra una falta de control total del partido y que primaron los intereses personales y no los colectivos. ¿Quién manda entonces en el Centro Democrático?
Órdenes de voto en blanco de poco recibo popular, es una mención directa a Liliana Rendón, que después de la mala jugada que le hicieron para quitarle una candidatura que se había ganado a pulso, decidió promover esta opción para la Gobernación de Antioquia. No obstante, este punto no es lógico si para Uribe hubo poco recibo popular. La mención tiene un fuerte aroma a revancha...
Los demás puntos se concentran en factores externos que no es necesario entrar a mencionar.
Por último: repito, la reflexión de Uribe es válida y valiente. Pocos políticos hacen un balance crudo de los resultados electorales tan rápido y además de manera pública. Lo que sí deja para los militantes de este partido y para quienes lo siguen ciegamente, es un montón de interrogantes, que ojalá la soberbia que muchos destilan en su andar, les permita hacerse, claro está, y buscar respuestas. Les voy a dejar solo uno: ¿si estos fueron los resultados del Centro Democrático con Álvaro Uribe Vélez al frente de cientos de campañas, de gira una y mil veces por el país y tomándose la foto con los candidatos, cómo serán cuando él ya no los acompañe?
@DiegoMorita

jueves, 22 de octubre de 2015

Campuzano al Concejo de Medellín

COLUMNISTA

DIEGO MORA ARIZA


       PUBLICADO EL 21 DE OCTUBRE D
E 2015 
http://www.elcolombiano.com/

Este domingo 25 de octubre saldré a votar como lo hago siempre desde que la edad me otorgó ese derecho y por ende adquirí el deber de cumplir con uno de los preceptos, el más importante, la democracia.
Ese día podremos elegir al gobernador de Antioquia, al alcalde de Medellín, a los 21 concejales y a los 28 diputados de la asamblea. De estas opciones solo he definido mi voto para el Concejo de Medellín, con el resto sigo en proceso de analizar las cualidades y calidades de los candidatos y sus propuestas, aunque en ellas he encontrado poco y por eso el proceso de decisión se complica bastante.
Votaré al Concejo de Medellín por Juan Felipe Campuzano y son varias las razones:
1. Lo conozco y es una gran persona. Íntegro profesional, esposo, padre, empresario y ejerce activamente la política por pasión y no porque dependa de ella. Usa su función pública para servir y no para servirse. Esa clase de políticos, en Colombia, se cuentan en los dedos de las manos.
2. Conoce Medellín, la ha estudiado y gracias a sus debates de seguridad se identificaron las estructuras delincuenciales que azotan la ciudad. Infortunadamente por la falta de liderazgo y decisión de Aníbal Gaviria no se aprovechó esta caracterización realizada y el crimen, como sabemos, ha aumentado.
3. Es un defensor implacable de lo público y esto se evidencia en sus posturas frente a los debates más importantes que se dieron en la ciudad. Fue el único concejal que votó en contra de las facultades especiales que solicitó el alcalde en el año 2012 y con las cuales obtuvo licencia para crear más de 560 cargos burocráticos innecesarios. Lideró el no frente a la fusión de UNE- Millicom, porque tiene claro que la ciudad no debe salir de sus activos estratégicos y por supuesto, se negó a otorgarle a Aníbal Gaviria las segundas facultades especiales plasmadas en el polémico Proyecto de Acuerdo 300. Además, es el único concejal que mantuvo firme su independencia al no recibir ningún ofrecimiento hecho desde los gobiernos municipal y nacional. ¿Cuántos políticos en Colombia podrán decir lo mismo?
4. Adicional a los temas anteriores, Campuzano hizo ponencia negativa, por primera vez en la historia de la ciudad, al Estatuto Tributario que aumentó el predial de manera desmedida. Se negó a aprobar el cobro de valorización por ser injusto para los ciudadanos y votó no el Plan de Ordenamiento Territorial, pues la ciudad allí plasmada para los próximos 12 años no representa las necesidades de una Medellín que parece no estar cansada de equivocarse en sus procesos de planeación.
5. Ha hecho una campaña limpia, concentrado en trabajar voto a voto, pensando en comunicar su proyecto y no valiéndose de desacreditar a los demás. Habla con las personas, las mira a los ojos y solo se compromete con aquello que puede cumplir. La ciudad le cree, lo apoya y le demuestra un cariño auténtico, tal como es él y su forma de ver y hacer la política.
Por último: son muchas más las razones para darle mi voto de confianza para el Concejo de Medellín a Juan Felipe Campuzano pero el espacio se queda corto. En la urna este domingo 25 de octubre marcaré sin duda, y convencido de haber tomado la mejor decisión pensando en la ciudad, el logo del partido de la U y el número 2.
@DiegoMorita

viernes, 16 de octubre de 2015

Campaña polarizada

COLUMNISTA

DIEGO MORA ARIZA

       PUBLICADO EL 15 DE OCTUBRE D
E 2015 
http://www.elcolombiano.com/

Insisto en que después de ser testigo de la deplorable campaña a la presidencia que protagonizaron Juan Manuel Santos y Óscar Iván Zuluaga el año pasado, pensé que no vería en mucho tiempo otro nivel de polarización semejante. Creí que candidatos y partidos políticos aprenderían de los errores cometidos y revaluarían sus estrategias para enfrentar las elecciones locales y regionales. Infortunadamente me equivoqué y mucho.

El Centro Democrático ha concentrado su campaña en Medellín en dejar claro un mensaje que gira entorno a que votar por sus candidatos es evitar que mañana tengamos que elegir a candidatos de las Farc. Este mensaje ha rodado en pasacalles y en carros-valla que se movilizan por toda la ciudad. Por otro lado, los mensajes del expresidente Uribe siguen siendo fuertes y frontales contra el presidente Santos.

La polarización ha surtido efectos que son muy visibles en las redes sociales, los ataques contra todo lo que allí huela a Santos o a la Unidad Nacional son permanentes y en ocasiones descarnados. A muchos perfiles, casi siempre anónimos, no les importa meterse con la dignidad del supuesto rival y si hay que llegar al ataque personal para ganar una discusión, no existe problema alguno.

La campaña de Federico Restrepo a la Gobernación de Antioquia se ha concentrado en graduar de corrupto a Luis Pérez. Claro está, no lo mencionan pero no hay que tener dos dedos de frente para identificar al destinatario de mensajes como: “no entreguemos Antioquia a los corruptos”. Y no es que el exalcalde lo sea, sino que ese sector (Fajardo, Salazar, Restrepo) siempre lo ha señalado de malas prácticas políticas, aunque las investigaciones en su contra jamás hayan ratificado estas denuncias.

Y por los lados de campañas como la de Gabriel Jaime Rico, hace poco emitieron un video del candidato atacando a Uribe y a su candidato Juan Carlos Vélez. Tampoco olvidamos el video contra Alonso Salazar, que me atrevo a asegurar fue el que lo sacó de foco y lo hizo perder el norte de una campaña que tenía muchas posibilidades de pelear hasta el final.

Ataques van y vienen a cada minuto, la pregunta es ¿dónde quedan las propuestas? Con seguridad muchos se acuerdan (soy uno de ellos) de aquellas populistas que se concentran en que escuchemos lo que queremos oír, como por ejemplo la de acabar con las fotomultas.

¿Pero dónde están las posibles soluciones, las reales y palpables para acabar con el microtráfico y con los más de 13 mil hombres armados que controlan la ciudad? ¿Cómo van a descongestionar Medellín? ¿Cómo van a generar empleo de calidad y estable?

Quizás si en medio de la contienda electoral se hubieran concentrado más en sus ideas y en comunicar sus propuestas, el promedio del voto en blanco para la alcaldía no estaría cercano a 20%.

Por último: mi único voto definido es para el Concejo de Medellín y se lo daré a Juan Felipe Campuzano, quien ha hecho una campaña sencilla y concentrado en contarle uno a uno, a la mayor cantidad de medellinenses quién es, qué ha hecho y qué va a hacer. Para tomar una decisión en los otros cargos quedan once días. Amanecerá y veremos, tal vez un cielo blanco, muy blanco.

@DiegoMorita

http://www.elcolombiano.com/campana-polarizada-FX2880315

jueves, 1 de octubre de 2015

Todo un diamante

COLUMNISTA

DIEGO MORA ARIZA


       PUBLICADO EL 30 DE SEPTIEMBRE D
E 2015 
http://www.elcolombiano.com/
Por esas hermosas casualidades de la vida, hace unos meses tuve la oportunidad de conocer a Caterine Ibargüen, la gran atleta colombiana y orgullo de todo un país gracias a sus logros deportivos en los últimos años, los cuales no enumeraré pues el espacio se me llenaría rápido y hoy quiero hablar de la mujer detrás del salto triple.
Caterine es fantástica, divertida, sencilla, chistosa pero muy tímida, tarda en entrar en confianza y abrirse, sin embargo su personalidad es arrolladora y te conecta con rapidez, además su sonrisa, natural siempre, es imposible no mirarla y contagiarse de ella.
La semana pasada estuve acompañándola, por cuestiones de trabajo, en la visita que hizo a Sabaneta a la fábrica que confecciona las prendas, que en su faceta de empresaria vende de forma online. Luego a una sesión de fotos, entrevistas con medios de comunicación y posteriormente a realizar entregas a domicilio de sus productos, algo que ella misma propuso y anunció en sus redes sociales.
Y esa es ella, una persona auténtica, que es igual con las madres cabeza de familia, que le meten el alma a sus buzos y blusas, con los periodistas y con sus clientes. Para todos siempre tiene un saludo cordial, una sonrisa que ilumina el lugar en el que se encuentre y palabras de agradecimiento antes los elogios, que recibe con humildad y compromiso, porque su gran meta siempre es que la bandera de Colombia esté en lo más alto.
No exagero si digo que en los dos días en los que rodamos por Medellín, fueron más de quinientas las personas que le pidieron una foto y a todas les dijo que sí, incluso en una ocasión hizo detener el vehículo en el que iba y se bajó para atender a quienes esperaban poder saludarla y guardar un recuerdo, guardar una imagen junto a la gran campeona.
Es una mujer tranquila, dedicada a su entrenamiento y a su familia, con grandes sueños puestos en su empresa. No pierde la identidad, tiene claro que en cualquier momento podrá perder la racha victoriosa que trae y por eso sigue su proceso de preparación sin descanso.
Hablé con ella de música, le gustan los vallenatos, de política, tiene claras sus posiciones aunque es un tema que no le gusta hacer público (lo cual respetaré), de la familia, quiere ser madre, tener dos hijos y varios perros. Añora siempre que está por fuera regresar al país pero sabe que sus compromisos la tendrán más tiempo en otros lugares, esto lo asume y por eso le saca el jugo a cada visita.
Después de comprar unos encargos que le hicieron algunos amigos de Puerto Rico, lo cual nos hizo meternos al centro y perder más de una hora en el trancón permanente que es Medellín hoy en día, Caterine se antojó de una ensalada de frutas. Nos fuimos entonces a la 70 y allí pidió la más grande y especial de todas, tal cual es ella.
Por último: sin duda alguna, Colombia cuenta con una deportista de élite, con el mejor nivel posible pero respaldado por un ser humano excepcional, por todo un diamante.
@DiegoMorita

jueves, 24 de septiembre de 2015

Alianza en Medellín

COLUMNISTA

DIEGO MORA ARIZA


       PUBLICADO EL 23 DE SEPTIEMBRE 
DE 2015 
http://www.elcolombiano.com/

Se viene rumorando desde hace unos días sobre una posible alianza entre Alonso Salazar, Federico Gutiérrez y Eugenio Prieto con el fin de unificar sus nombres en una sola candidatura que le compita a Juan Carlos Vélez, quien por estos días, y según las encuestas de las grandes firmas, aparece primero y con ventaja importante.
En una columna pasada titulada “Los que quieren gobernar Medellín” escribí: Juan Carlos Vélez: es el candidato con más posibilidades de crecer en la contienda. Y esto ha venido sucediendo, aunque considero que su crecimiento es menor al que reflejan las cifras, sin embargo ha aumentado en las preferencias electorales y eso es lo que tiene a las otras campañas pensando en qué hacer.
Uno de los que aparece en la posible alianza, le dijo a Semana.com: “Si se concreta esta unión, no será en contra de nadie”; pero es claro que ninguno quiere perder y por eso cuando el candidato del Centro Democrático repunta, aparece esta posibilidad que para algunos sugiere la mejor forma de evitar que el “uribismo” llegue al poder. Para otros, en los que me incluyo, no es más que una manera (vulgar para ser diplomático) de mostrar las ansias de poder que pululan sin descaro en las diferentes campañas.
La alianza entre Salazar, Gutiérrez y Prieto, genera algunas dudas:
¿En dónde quedan los ataques que se hicieron mutuamente al inicio de la campaña Salazar y Gutiérrez?
¿Olvidará Salazar, que Prieto si respeta las reglas, debe apoyar a Luis Pérez a la Gobernación de Antioquia?
¿Entre Alonso y Federico, cuál dejará a un lado el ego y se bajará de la candidatura?
Lo que supuestamente se cocina en estas tres campañas ratifica aquello de que los políticos son dinámicos (sí, los políticos y no la política) y se acomodan según la dirección del viento. Aplican perfectamente aquella la frase: “estos son mis principios, pero si no le gustan tengo otros”, y cada día pueden cambiar de idea e ideología como cambiando de camisa. Pocos tienen pudor y respeto por el electorado.
¿Ya pensarían los candidatos en las personas que vienen apoyándolos? ¿Qué dirá aquel seguidor de Gutiérrez que con seguridad compartió el video que rodó por las redes sociales sobre Alonso Salazar, de que su candidato se una con una persona a la que apenas hace unos días criticaban sin piedad? ¿Y qué opinarán los adeptos al exalcalde de amanecer un día sin campaña propia y con la solicitud de apoyar a otro candidato con el que quizás no se identifican?
Sin duda, aunque algunos digan que esta alianza le traerá beneficios a la ciudad, es muy posible que haga más daños que aportes. Ninguno de los tres candidatos podría volver a hablar jamás de coherencia ni de ideología. Quedarían expuestos como unos politiqueros más, iguales a los que tanto critican, y por supuesto, lo único que lograrían es que Juan Carlos Vélez se fortalezca y les gane con facilidad.
Por último: ojalá los políticos no le siguieran haciendo daño a la política y entendieran que su trabajo debe estar orientado a la gente y no a satisfacer sus necesidades personales y deseos de poder. Para Alonso Salazar, Federico Gutiérrez y Eugenio Prieto un consejo: vayan hasta el final y mueran con las botas puestas, no olviden que nadie recuerda qué le pasó a los cobardes.
@DiegoMorita

jueves, 17 de septiembre de 2015

Fuego entre las piernas

COLUMNISTA

DIEGO MORA ARIZA


       PUBLICADO EL 16 DE SEPTIEMBRE 
DE 2015 
http://www.elcolombiano.com/

Usted seguramente ha visto en telenovelas, series, películas y haciendo teatro a Luly Bossa. Ha leído entrevistas en periódicos o escuchado su voz en la radio, ahí en donde cambia un poco y se suelta más dejando salir su acento único, ese de la costa Caribe colombiana que tanto disfrutamos. Los más jóvenes quizás la sigan por redes sociales y lean sus mensajes en Twitter o disfruten de sus maravillosas fotos en Instagram. Y es casi un hecho que muchos vieron un video que hace varios años rodó por todos lados; sin embargo con todo lo anterior y muchas cosas más, la verdad es que no sabemos nada de ella, no la conocemos y nuestra posición frente a su vida está dada por la subjetividad de nuestras percepciones. La única forma de cambiar esto, es leyendo su maravilloso libro “Fuego entre las piernas”.
Y lo primero que se debe hacer es ir más allá del título, que por supuesto genera una curiosidad infinita, y quitarse los prejuicios para disfrutar la vida de Luly en palabras cuidadosamente escogidas, frases perfectamente escritas y párrafos que te llevarán por varios estados mentales haciéndote llorar, reír, sentir rabia, decepción, impotencia, amor...
Luly Bossa, una “cartaquillera” (como ella misma se define), asume el riesgo en estas 223 páginas de desnudarse y abrir su alma para que escapen todos los miedos y palabras no dichas en 14 años. Es un testimonio de vida en el que cuenta la verdad y nada más que la verdad, sin dejar de lado el burlarse de ella misma y ser implacable con quien tuviera que serlo.
La actuación, sus amores y desamores, sus hijos, sus padres, Dios, alegrías, lágrimas, decepciones y cada detalle de una vida apasionante llevan al lector por un laberinto de situaciones casi imposibles de creer que le pasen a una sola persona.
Y Luly no siente temor de ser juzgada en un país experto en acabar con la dignidad de las personas y luego preguntarse ¿quién era, qué pasó? En “Fuego entre las piernas” usted encontrará en cada página una confesión que puede generarle alegría, tristeza y hasta deseos de ser el protagonista, como por ejemplo “todavía no era el momento de perder mi cordura con el vecino” o “no puedes pedirle a Dios que no te deje caer en la tentación cuando tus ojos están puestos en ella”.
Luly hace catarsis con su “Fuego entre las piernas”, un libro que va más allá de ser una autobiografía y se convierte en un texto lleno de valentía y honestidad, pero no para los demás, sino para ella misma, su familia, su trabajo y Dios. Para leerlo usted debe estar dispuesto a romper paradigmas y tener la capacidad de sentarse a disfrutarlo y terminarlo rápidamente para empezar una relectura inmediata.
Sobran los elogios para una mujer que lo ha conseguido todo gracias a su fortaleza mental, espiritual y al empuje que le otorga ser madre cabeza de familia y saber que de ella dependen sus dos hijos, que son nada más y nada menos que su todo, su polo a tierra, la razón para no desfallecer aun queriendo hacerlo tantas veces.
Por último: este sábado 19 de septiembre a las 6:30 p.m. en el salón Humbolt del Jardín Botánico, Luly Bossa estará presentando “Fuego entre las piernas” en Medellín, en el marco de la Fiesta del Libro. Será este un espacio perfecto para conocer de primera mano las incidencias que tuvo para ella exorcizarse y emprender esta escritura. Un conversatorio con Mauricio Mosquera para no perderse.
@DiegoMorita

jueves, 3 de septiembre de 2015

Todos somos Colombia

COLUMNISTA

DIEGO MORA ARIZA


       PUBLICADO EL 02 DE SEPTIEMBRE 
DE 2015 
http://www.elcolombiano.com/

Todos somos Colombia, todos somos habitantes de la frontera con Venezuela, todos somos expulsados por el gobierno de Nicolás Maduro. Todos somos deportados y estamos siendo humillados por nuestra nacionalidad, todos somos “prostitutas y paramilitares”, todos nos quedamos sin casa.
Lo que le pasa a las miles de personas que han debido dejar todo atrás, a las malas, nos pasa a todos, el éxodo lo hacemos junto a ellos todos los que en esta patria nacimos, no se salva ninguno de nosotros, el dolor es colectivo, las lágrimas las derramamos todos.
Cúcuta hoy, y siempre, es Colombia, a veces lo olvidamos y nos hacen falta coyunturas como esta para recordarlo. Hace unos años fue Chávez el que ordenó el cierre de la frontera y el comercio sufrió las peores consecuencias. Seguimos siendo testigos de los círculos viciosos que parece tanto nos gustan.
Los que se fueron algún día, no importa la razón, siguieron siendo de aquí, nunca perdieron su calidad de colombianos, de gente buena y luchadora que no se vara. Venezuela para muchos representó una oportunidad en su momento, allí consiguieron lo que en Colombia no, allí nacieron sus hijos, formaron un hogar. Hoy, un gobierno indolente los despoja de lo que tienen, de sus sueños y esperanzas, los humilla y maltrata, y somos 47 millones los que sufrimos semejante infamia.
Y duele darnos cuenta que no estamos preparados para lo que sucede. La diplomacia fracasó, como ya es costumbre, pero es la única salida que tenemos, es decir, seguimos encerrados sin saber qué hacer y cómo darle solución a la crisis. Mientras tanto niños, mujeres y hombres de toda condición intentan rescatar lo poco que les dejó la D pintada en la fachada de sus casas, una D que no solo significa demoler, sino dolor, desolación... déspota.
Y MaDuro poco a poco se sale con la suya. Desvía la atención sobre los problemas reales de Venezuela, una inflación que será superior al 200% al finalizar el año y su tasa de homicidios, la segunda más más alta del mundo, con 82 asesinatos por cada 100 mil habitantes. Con sus decisiones pone el foco sobre Colombia, el caballito de batalla de la “revolución bolivariana” desde hace varios años, que siempre ha sido inferior en su respuesta, no solo ahora.
Y las acciones emprendidas son paliativos, sirven para mitigar unos días la situación, para irle bajando el tono a los titulares de prensa pero las soluciones reales tardarán en llegar (si acaso lo hacen) y mientras tanto los que padecen la situación tendrán que conformarse o esperar la oportunidad para regresar, porque con seguridad para muchos de ellos son mejores los escombros de una casa demolida en Venezuela, que la incertidumbre en Colombia.
Por último: ojalá Colombia esta vez no fuera inferior al reto que esta crisis le presenta, hoy son nuestros hermanos en Cúcuta, en mayor medida, los que sufren la infamia del aprendiz de Dictador, mañana podremos ser nosotros. No olvidemos, al menos por esta vez, que Colombia somos todos.
@DiegoMorita

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