Leyendo se quedó dormido y empezó a soñar. Caminaba por la playa, a su lado una bella mujer lo miraba con el brillo del amor, ese mismo que se apaga cuando se dan cuenta del hombre que les tocó. No sabía su nombre, pero era tanta la belleza que poco le importó. La besó y fue correspondido, la sensación fue única e inolvidable. A lo lejos un ruido lo hizo desviar la mirada y ella desapareció. Exaltado abrió los ojos, miró a todas partes, intento recordar, el recuerdo del sueño había desaparecido.
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